
Nos adentramos en la isla cerca de Ockles y según lo recordado por la infinidad de charlas, buscamos esa entrada cerca de una mina y a dos días de la ciudad.
al llegar a la entrada, chapuceramente escondida ya vimos que no sería fácil adentrarnos en ella, excavada con prisas en arenisca. No era buena idea
pero la garra nos podría estar esperando a unos metros de nosotros

solo tuvimos que apartar los arboles cortados que intentaban camuflar el orificio de entrada y empezar a pisar el suelo resbaladizo por culpa de la arena y el agua acumulada de las últimas lluvias.
Quisiera saltarme lo del guano y otras viscosidades que había por toda la cueva


Después de llegar a lo que supusimos eran cavidades inacabadas, nos encontramos con unos gusanos caníbales a los que tuvimos que

Y después de eso... El altar de sacrificio

Nos esperaban tres despojos de vísceras y otras partes de lo que se suponía que algun dia eso habría tenido vida propia. cerca del altar había una especie de barbacoa y No encontramos mejor sitio para guardar tales hallazgos

Ni el fuego purificador ni la destrucción de materia orgánica fueron capaces de acabar con el hechizo o mala arte, de lo que vimos era un orificio de entrada a otra sala o habitaculo.
Vueltas y más (de cantidad) vueltas

Para después de perdernos y encontrarnos otra vez en la salida... Abandonar aquella cueva sin garra ni botín.

