Por fin algo interesante, por fin algo de verdad. Era, sin duda alguna, una mina mostalí. Pero por qué la habían atacado, quién, cuándo, por qué, no, espera, esa pregunta ya se la había hecho. . .
Era fácil convencer a éstos, con que viniera alguna de las mujeres los otros irían detrás como ñus en celo.